La lepra es otra enfermedad endémica de la que seguramente también hayáis oído hablar, sin embargo pese a su popularidad, esta es poco contagiosa (puesto que muchas personas que entran en contacto con el agente que la produce no suelen enfermar), y suele tener un largo periodo de incubación.
Esta patología se trata de una enfermedad infecciosa curable producida por entrar en contacto con el bacilo Mycobacterium leprae, que afecta principalmente a la piel, nervios periféricos y mucosas (de la vía respiratoria y ojos), produciendo úlceras cutáneas, debilidad muscular (que irá empeorando con el tiempo) y hasta daños neurológicos.
Se distinguen dos tipos: la lepra tuberculoide y la lepra lepromatosa (que es más grave). De estas dos, la mas leve (lepra tuberculoide) no es contagiosa.
Sin embargo si esta es detectada precozmente y se proporciona el correcto tratamiento (gratuito gracias a la OMS) es curable y se reducirían las posibilidad de discapacidad.
Se suele transmitir a través del contacto cercano y reiterado con personas infectadas y no tratadas, a través de los fluidos de su nariz y boca, pero un 95% de estas personas que están en contacto NO desarrollante esta enfermedad gracias a su sistema inmunológico.
La lepra es característica en países de Asia, África, América Latina y algunas islas del Pacífico.
Países con más incidencia de lepra EOM |